Esta película es un magnífico ejemplo de cómo a veces aquellas que surgen como un encargo acaban resultando excelentes y pueden convertirse en la mejor de su carrera. Quien primero tomó la determinación de hacerla fue John C. Reilly, actor norteamericano que ha heredado de Gary Oldman una increible capacidad de transformación (ahí están sus recientes y maravillosas caracterizaciones de Oliver Hardy y el doctor Watson de Conan Doyle para corrobarlo); leyó la novela del canadiense Patrick De Witt, editada en España por Anagrama, y contactó con el francés Jacques Audiard. A éste, que venía de ganar la Palma de Oro con un drama social sobre inmigrantes de Sri Lanka, no le preocupó lo más mínimo volver a rodar una película en un idioma que no domina. Supo rodearse de un equipo más que solvente: el coguionista vasco-francés  Thomas Bidegain, con el que había trabajado en “Un profeta”, la prestigiosa diseñadora de vestuario Milena Canonero (ganadora de cuatro Oscar y con “La naranja mecánica” y “Barry Lindon” entre sus créditos), el director de fotografía Benoît Debie, cómplice de Gaspar Noé en “Climax”, y el compositor  Alexandre Desplat, uno de los mejores del panorama actual, como lo corroboran sus trabajos para Terrence Malick, Wes Anderson y Stephen Frears, entre otros muchos. No menor nivel tiene el reparto, encabezado, ¡cómo no!, por John C. Reilly, que da una nueva lección de interpretación, Joaquin Phoenix, que sigue logrando lo más difícil, sorprender con cada nuevo trabajo, y Jake Gyllenhaal, a los que hay que añadir Riz Ahmed e, incluso, Rutger Hauer, cuya presencia, completamente desaprovechada, es bien indicativa de lo que puede suponer para un actor trabajar a las órdenes de Jacques Audiard. Por si hubiera pocos nombres relevantes en “The Sisters brothers”, entre los productores figuran los del prestigioso cineasta rumano Christian Mungiu, director de “4 meses, 3 semanas, 2 días”, y los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne. En definitiva, lo mejor de cada casa.

El resultado no puede ser mejor. Definido como un “neowestern”, la película conserva elementos clásicos del género (pistoleros, buscadores de oro, caballos, persecuciones y disparos, muchos disparos) pero lo hace añadiéndole una mirada diferente, especialmente en el dibujo del cuarteto protagonista: un pistolero con sensibilidad (John C. Reilly), un buscador de oro idealista (Riz Ahmed), un cazador de recompensas arrepentido (Jake Gyllenhaal) y un borracho muy violento (Joaquin Phoenix) que acaba sucumbiendo al valor de la amistad. Jacques Audiard pone el acento en las relaciones personales entre ellos: de la diferencia de caracteres de los dos hermanos al cariño y de la desconfianza, innata en los tiempos que viven, a la complicidad.

La manera de rodar del cineasta francés también se manifiesta diferente al modo habitual con, por ejemplo, la secuencia inicial en la que solo se ven los fogonazos de la pólvora percutida o en el final, primorosamente rodado y alarde de buen gusto, que supone la mejor guinda para esta gran película en la que también hay un lugar para un pequeño homenaje a uno de los grandes títulos del western, “Centauros del desierto”, de John Ford, el grande entre los grandes.

The Sisters Brothers (Francia-Estados Unidos)
Dirección: Jacques Audiard;
Guión: Jacques Audiard y Thomas Bidegain; Basada en la novela de Patrick De Witt;
Fotografía: Benoît Debie;
Montaje: Juliette Welfling;
Música: Alexandre Desplat;
Diseño de producción: Michel Barthélémy;
Diseño de vestuario: Milena Canonero;
Productores ejecutivos: Chelsea Barnard, Megan Ellison, Tudor Reu, Sammy Scher, Delphine Tomson y Fernando Victoria de Lecea.
Reparto: John C. Reilly (Eli Sisters), Joaquin Phoenix (Charlie Sisters), Jake Gyllenhaal (John Morris), Riz Ahmed (Hermann Kermit Warm), Rebecca Root (Mayfield), Rutger Hauer (El Comodoro) y Carol Kane (Señora Sisters).