XL FESTIVAL DE TEATRO Y DANZA CASTILLO DE NIEBLA
Compañía Nacional de Teatro de México
De Sor Juana Inés de la Cruz, versión Aurora Cano
LA LUNA COMO CASA Y EL BOLERO COMO EXPIACIÓN
Más allá de si las mujeres son monstruos o los hombres necios, la verdadera pregunta sigue siendo cómo sobrevivir al mal de amores, ese “estado de luna en el pecho” que todos padecemos. Sor Juana se lo plantea en su comedia: ¿cuál es la pena más grave en el amor? ¿Celos, ausencia, desdén? Aunque no habla directamente de su dolor, sugiere que amar a la persona equivocada en el siglo equivocado deja huellas profundas. Como dijo Lorca: “el que araña la luna, se arañará el corazón”.
Su poesía amorosa permite intuir que al escribir esta comedia, Sor Juana vivía su propia tragicomedia amorosa. Así, esta versión escénica parte de su “amoroso tormento” y abraza también otro símbolo clave en su obra: la luna del Primero sueño, donde explora la relación entre conocimiento y ser. Ese anhelo por saber —su verdadero tormento— lo expresó a través de Leonor, su alter ego. Sor Juana padeció por amor, sí, pero sobre todo por su inteligencia, ese fuego que consume cuanto más brilla.
Este montaje busca honrar esos dos padecimientos del alma sorjuanil: el de la razón y el del corazón. Y, para exorcizarlos, ¿qué mejor que el bolero? En su nostalgia, elegancia y desesperación dialoga con la poesía de la monja y con sus personajes, atrapados entre tormentas pasionales y lucidez fulminante. Así, esta puesta en escena se convierte en un homenaje y una relectura amorosa de su legado, atravesada por nuevas narrativas y viejas heridas.
Aurora Cano