IX BIENAL DE ARTE FLAMENCO DE MÁLAGA
La soleá es considerada uno de los estilos más profundos y complejos dentro del flamenco. Su dificultad radica no solo en su complejidad rítmica, basada en un compás de 12 tiempos con acentuaciones muy específicas, sino también en la enorme riqueza y diversidad de sus matices estilísticos. Cada soleá puede variar enormemente en su interpretación, desde lo más sobrio y contenido hasta lo más intenso y apasionado, ofreciendo un abanico casi infinito de posibilidades expresivas.
Para Luisa Chicano, que se enfrenta a la soleá, no basta con dominar la técnica o el compás; es imprescindible poseer una sensibilidad especial que le permita captar la esencia de este cante hondo y transmitirla con autenticidad. La soleá exige un profundo conocimiento del lenguaje flamenco, así como un gran temple y madurez artística que permitan que el baile fluya con naturalidad, sin forzar, respetando la hondura y el duende que hacen de este palo uno de los más emblemáticos y emocionantes.
La intérprete debe encontrar el equilibrio entre la fuerza y la contención, la precisión y la improvisación, llevando al espectador a un viaje emocional donde se despliegan sentimientos como la melancolía, la introspección y la pasión. La soleá es, en definitiva, una expresión flamenca que exige entrega total y que, cuando se realiza con maestría, deja una huella imborrable tanto en el público como en el propio artista.
El espectáculo tiene una duración de 90 minutos.
Elenco artístico:
Baile: Luisa Chicano.
Cantaores: José Manuel Fernández, Manuel de la Curra y Antonio Luque Cortes “Canito”.
Guitarras: Francisco Vinuesa.
Direccion artística: La Lupi.
Artista invitado: Cristóbal García.
Programa:
1. Soleá-Cantiñas.
2. Solo de guitarra.
3. Abandolao.
4. Seguiriya.
5. Caña.
6. Fin de fiesta.
Fotografía a cargo de Joaquín Morales.