Por fin llega el mes de mayo y con él, un año más, estos ansiados días en los que la ciudad se convierte en la gran fiesta del TEATRO y esa ‘caja de emociones’ donde actores, apasionados de las artes escénicas y aficionados se suben a las tablas o se sientan en las butacas del Auditorio para disfrutar del gran legado de la lengua cervantina de la que tanto ha hecho gala el teatro clásico español y en la que se inspiran las artes más modernas.
Días, también, en los que El Ejido vuelve a ser un referente a nivel andaluz, nacional e internacional por la cultura del esfuerzo de una ciudad que ha luchado para hacer de sus raíces una seña de identidad, siendo uno de esos iconos este Festival de Teatro que hoy, a sus 41 años, entra en esa madurez plena que, como el buen vino, aporta ese cuerpo y recuerdo dulce a nuestra más reciente memoria que nos proyecta al mundo como esa denominación de origen donde el teatro forma parte del ADN de nuestra sociedad.
Un año más, el Festival vuelve plagado de grandes nombres y compañías que ayudan a seguir escribiendo la historia, de la mejor manera posible, de esta ciudad y de su Festival de Teatro capaz de rescatar la esencia inigualable de Machado, Lorca, Valle Inclán y Unamuno para ganar la partida al tiempo y seguir latiendo con la misma fuerza inicial para no defraudar a un público exigente a la vez que entregado que, desde sus butacas, disfruta de la magia única que ofrece el teatro.