VII BIENAL DE FLAMENCO DE MÁLAGA
Intrépido. Ese era el nombre del barco de cabotaje de cuya tripulación de marineros formaba parte el bisabuelo de Rocío, José Fernández. “El Intrépido” partía de la lonja pesquera de Estepona hasta arribar a Triana, colmando de pescado fresco las plazas de abastos de las orillas del Guadalquivir. Y una vez allí, su bisabuelo aguzaba el oído cada vez que sonaba el eco de los cantaores de las corralas trianeras de vecinos. Allí fue donde aprendió el aire propio del arrabal por Soleares y también ese imponente estilo flamenco semanasantero sin parangón, la Saeta por seguiriya. José Fernández cantó lo aprendido en muchas ocasiones en su pueblo natal, convirtiéndose así en uno de los más importantes transmisores malagueños de tan solemnes estilos. Los cantaba su hija Manuela, abuela materna de Rocío. Hoy día, también los canta ella, por todos los escenarios del mundo. Gracias al Intrépido.