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GRANADA Calle Oficios, 8.
Comisario: Horacio Fernández. Organiza y produce: Centro José Guerrero. Diputación de Granada.
El Centro José Guerrero conjuga en esta exposición la atención sostenida hacia la fotografía contemporánea con el ensayo de formatos expositivos aptos para dar expresión a nuevos planteamientos artísticos y teóricos.
Es tendencia reciente, tanto en el estudio como en la exhibición de fotografías, examinarlas contextualizadas, dentro de las publicaciones donde se dieron a conocer: periódicos, revistas, libros, en lugar de mostrarlas aisladas según la lógica del cuadro.
Los libros se miran y se leen. Los fotolibros, además, poseen una característica definitoria: en ellos las imágenes son el texto, un texto que hay que leer, y que puede ser tan descriptivo o metafórico como cualquier otro que brinde sólo palabras. Pero en ellos, el ritmo de la secuencia de las imágenes crea continuidad y sortea así una limitación de las fotos: la que hace de ellas puro presente detenido.
Horacio Fernández es uno de los precursores de la historia del fotolibro, de la que Nueva York en fotolibros es un nuevo capítulo. Su propuesta recoge una selección que, sin pretensiones canónicas, pone en circulación casi cincuenta magníficos ejemplares editados en distintos países, en un arco temporal que cubre el siglo XX. En ellos Nueva York es objeto de contemplación para las sensibilidades más diversas, que dan lugar a una variedad de géneros: el reportaje, el documental, la foto de viaje, el foto-turismo, la foto de arquitectura, la propaganda, la foto conceptual, el foto-poema, el experimentalismo o la fotografía callejera. Fotolibros como Changing New York, de Berenice Abbott; Naked City, de Weegee; Life Is Good and Good for You in New York: Trance Witness Revels, de William Klein; The Sweet Flypaper of Life, de Roy Decarava y Langston Hughes; A Way of Seeing, de Helen Levitt o East 100th Street de Bruce Davidson, entre otros de los que se presentan en nuestras salas, han inspirado a varias generaciones de lectores, fotógrafos, diseñadores y ciudadanos en general, contribuyendo a configurar el imaginario de la metropolis moderna.
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