La obra es fruto de la colaboración entre los dos artistas durante tres días de grabación en la isla de Lanzarote. El título parte del nombre dado en Canarias a un tipo de paisaje volcánico agreste e infértil, y que para los artistas representa "una naturaleza que genera una poderosa atracción al tiempo que rechaza, hiere, y desacoge el cuerpo humano. Una interesante contradicción que conecta con algunos de los temas recurrentes en la obra de ambos artistas como la generación de deseo o la confrontación con el Otro". MALPAÍS plantea un proceso de reconstrucción sensual de momentos físicos y paisajes de ese encuentro en Lanzarote; de las tomas videográficas de un viaje y el intento evidenciar algunos de los motores profundos y los venenos de la creación entorno a la idea de alteridad.