En la meditación Raja Yoga, el objeto de la concentración es el ser "interior". En lugar de repetir una palabra o frase, como ocurre con los mantras, se alienta un flujo de pensamientos, para utilizar la mente de una forma natural.
Este flujo de pensamientos positivos se basa en una comprensión precisa del ser y por ello actúa como una llave que abre el valioso tesoro de las experiencias de paz de su interior.