El Salón Internacional de los Vinos Nobles, Generosos y Licorosos, nace como una necesidad imperiosa de desmarcar a esos grandes vinos de meditación de las ferias vinícolas internacionales, que pasaban desapercibidos ante la fuerte presencia de vinos más jóvenes y comerciales. Estos vinos complejos, especiales, hechos siempre con mucho mimo y cuidado, de elaboraciones complicadas no tenían ningún marco mundial, ni un referente donde aparecer pese a estar considerados como los mejores vinos del mundo. Fue entonces cuando la ciudad de Jerez puso en marcha este Salón, un espacio único creado con el objetivo de convertirse en el centro de reunión y escaparate mundial en el que promocionar estos codiciados vinos.