PSICOLOGÍA SOCIAL
¿LO INEVITABLE?
Por
Manuel Salgado
Post #41

 

En pleno puente de la Constitución y la Inmaculada, la tensión por comprar se masca en el ambiente. Todo está preparado para que saquemos nuestras carteras y, en cash o plástico, nos dispongamos a cubrir todas esas necesidades que creemos son imprescindibles, en el aquí y ahora.

Incluso, ni hace falta sacar ninguna cartera, el mismo móvil puede hacernos las veces de “Genio de la lámpara” y desde él alcanzar nuestros deseos más perentorios.

Pero no, no creas que voy a ir de anti-consumista, sólo quiero que pensemos, sobre todo para hacer más plana la llamada cuesta de enero, y evitar el frío rojo en nuestras cuentas corrientes.

¿Cómo hacerlo?, pues bien, te propongo que valores tu grado de bienestar antes de iniciar el recorrido comercial pertinente e imagines cómo este bienestar cambiará después de incrementar tu número de posesiones. Sí, sé que no es fácil, porque el cerebro está ahí para engañarnos y dibujar una escena llena de endorfinas, de placer, de plenitud al visualizarnos con alguna de esas compras referidas.

El antídoto que te propongo es buscar, para encontrar, sustitutivos alternativos, maneras diferentes de alcanzar esa especie de Nirvana al que nos lleva las compras.

Uno de ellos podría ser recordar cuánto tiempo hace que no pasamos un buen rato con tal o cual persona, y plantearnos firmemente mejorar esas marcas. Sé que está manido el tema, pero también sé que la realidad nos dice después algo diferente, y decimos demasiadas veces: “…a ver si quedamos”, “…tenemos que vernos”, “… un día de estos te llamo”, sin que pasemos a la acción.

Todas las personas hemos venido para irnos. Tarde o temprano eso pasará, también a quien escribe esto o a ti, que lo estás leyendo. No sé si sabes que nos iremos con lo puesto, sin móviles, sin ropa, sin coches, aunque quizás con experiencias vividas, con momentos guardados en ¿nuestra alma?

Sea como sea, prueba a usar más tu tiempo para estar y menos para tener; a usar más tu dinero para compartir y menos para poseer; a usar más tu móvil para anotar -de verdad- un día, una hora y un lugar con ese amigo o amiga que no ves hace tiempo, y menos para cazar ofertas o chollazos; a usar tu casa para invitar a esas personas que quizás no tengan la oportunidad de comer caliente estos días y menos para decorarla como si se tratara de un concurso de “la casa más molona”.

No te quiero tocar la fibra de la sensibilidad, te quiero regalar otra nueva, una con la que tu gozo se base en imágenes, en recuerdos compartidos, en momentos inolvidables, que llenen tu corazón y te hagan pensar sobre cuán breve es esta dichosa e increíble aventura de vivir.

LA PREGUNTA DEL "MILLÓN": ¿Cuándo fue la última vez que de verdad hiciste por quedar con un amigo?

Deja tus comentarios. Serán bienvenidos desde el respeto y la libertad de expresión.

Si quieres saber más, pásate por aquí: www.cairys.es

Manuel Salgado Fernández

PSICÓLOGO CLÍNICO //  Col. AN-2.455

 

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