Hace una década que comencé mi andadura por este formato creado desde la Universidad de Sevilla, orientado a las personas mayores, conocido como Aula de la Experiencia o Aula de Mayores.
En mi primera clase, en la sede de Utrera, me vi sorprendido por algo que sinceramente no esperaba: la ilusión y el interés por saber, por conocer, por aprender.
Desde ahí hasta ahora, muchas más clases (Utrera, Los Palacios y Villafranca, Morón de la Frontera, Alcalá de Guadaira, Carmona, Málaga, Huelva) y conferencias de inauguración o clausura han pasado por mí, como colofón a mi participación en este programa.
No llevo la cuenta de cuántas horas he impartido ni cuántas personas he conocido en tantos años y en tantas clases. Lo que sí sé, sin cuantificarlo, es el enorme placer que cada año me produce pasar por esas aulas llenas de VIDA, colmadas de GANAS POR MEJORAR e impregnadas por ENTUSIASMO.
En cada clase, transmito el sentir del Aula, que para mí se recoge en este acrónimo: COMECOCO AY, integrado por los términos COnfirmar lo que ya sabían antes del curso, MEjorar los conocimientos previos, COrregir algunas ideas establecidas, COmpartir con otras personas que no pueden o no quieren asistir a esta formación y AYudar a esas mismas personas de fuera, aportándoles empatía, interés por su situación y algún que otro “consejo”, sin pretender ser profesionales.
Al terminar cada curso, siempre les comento que me transmiten más que yo a ellos y ellas, y tal vez piensen que es una forma de adularlos. La realidad es que no puede ser más verdad, me voy colmado de ejemplos de cómo afrontar el paso de los años, de cómo agarrarse a lo que sea para seguir adelante, a veces en situaciones más que complicadas, por salud, dinero, pérdidas, soledad. No en vano, se trata de un cerebro -el mío- frente a 20, 30 ó más celebros colmados de contenido y experiencias.
Sí, me siento un afortunado, un elegido por compartir momentos con gentes con las mismas o más ganas que los jóvenes que intentan forjarse un futuro laboral. Son personas con diferentes tipos de pasado, pero con el mismo presente común: EXPRIMIR LA VIDA.
LA PREGUNTA DEL "MILLÓN": ¿Te has planteado alguna vez qué te puede aportar una persona mayor?
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Manuel Salgado Fernández
PSICÓLOGO CLÍNICO // Col. AN-2.455
