Para la población japonesa, la gastronomía del país constituye un elemento central de su identidad cultural. La cocina japonesa mantiene un vínculo directo con el respeto por el producto y con técnicas que buscan preservar sabores y texturas. En las últimas décadas, este enfoque ha logrado una amplia aceptación internacional, y numerosos platos se integran ya en hábitos culinarios de distintos lugares del mundo.
El taller se desarrolla en formato participativo, en el que el grupo prepara distintas elaboraciones y posteriormente las degusta. La actividad incluye también una bebida.
Alérgenos presentes en las recetas: gluten, huevos, sulfitos, soja, frutos secos, marisco, pescado y apio.