La exposición ‘Señales’ recoge obras como Hola, Vincent, María ‘La Talegona’ u Ofrenda, todas ellas surgidas en un difícil momento marcado por el aislamiento y la falta de materiales debido al bloqueo que sufrió el transporte de muchos de ellos durante la pandemia. Esa situación llevó al artista a alejarse de las materias primas con las que había trabajado hasta ese momento, como el hierro o el acero, para explorar el cobre. Además, esta es la primera ocasión en su dilatada carrera artística en la que Salvador Morera ha acompañado a sus esculturas con pinturas inspiradas en ellas, estableciendo una diálogo expresivo entre formas, gestos y materiales.
Salvador Morera nació en Peñarroya-Pueblonuevo en 1944. Cursó estudios de dibujo artístico, modelado, composición decorativa y pintura en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba, en la que permaneció ocho años. A los 18 años inició un periplo por varios países europeos que le llevó a Alemania, Bélgica y Países Bajos. Tras regresar a Córdoba, estableció su taller y su Casa-Museo en un inmueble de la Plaza Muñoz Capilla.
Morera puede calificarse como un artista polifacético cuya creación ha abarcado la escultura, la pintura, la cerámica y la vidriera. Su estilo ha evolucionado desde el impresionismo hacia el cubismo, integrando elementos simbolistas y expresionistas. Ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas y distintos espacios públicos de Córdoba cuentan con obras suyas como como Homenaje a la Paz por Córdoba en la Plaza Muñoz Capilla y el Homenaje al Libro en el Instituto de Educación Secundaria Ángel Saavedra.
En 1996 fue reconocido con la Fiambrera de Plata del Ateneo de Córdoba, consolidándose como una de las figuras más destacadas del arte contemporáneo cordobés.