Dead Trax sigue escribiendo su historia a golpe de BPM, y lo hace como mejor sabe: desde la pista, desde la oscuridad, desde el cuerpo en movimiento. Cada sesión en Sala X es una mutación, una nueva forma de habitar la noche.
Breaks sucios, techno desviado, ruidos rotos, glitch, bass y pura exploración sonora.
Sin normas, sin etiquetas, solo vibración y actitud.
Una rave con nombre propio que no deja de reinventarse, donde cada beat te atraviesa y cada sesión es una experiencia colectiva. Si lo sabes, lo sabes.