El sur de Europa en general y el Estrecho de Gibraltar en particular es un área singular en el que se proyectan cuestiones de enorme transcendencia en materia de seguridad, tanto para España como para la UE y el propio esquema de seguridad occidental. Las diversas crisis superpuestas que se proyectan sobre el Magreb y el Mediterráneo sur, con desigual intensidad, generan amenazas y desafíos de gran magnitud.