Al alumno universitario se les dará herramientas necesarias para que logre sus objetivos tanto personales como profesionales.
En el reparto de escenas de una obra teatral se introduce La memoria emotiva: el alumno trabaja sobre recuerdos personales, y luego mecanizarlo, para que por un medio automático, mediante la simple conexión con las imágenes del pasado, aparezca el estado emocional en el escenario.
El actor-alumno debe buscar en su pasado personal una situación análoga a la que vive el personaje en la ficción, revivir esa situación y, una vez encontrado el sentimiento, traerlo al presente de la escena.