Lucy es una exitosa casamentera en Manhattan que ha convertido el amor en un servicio premium: empareja gente rica con criterios materialistas. La situación se descontrola cuando entra en un triángulo amoroso con dos clientes: Harry (Pedro Pascal), un banquero millonario sofisticado, y John (Chris Evans), su exnovio bohemio y aspirante a actor. Lo que comienza como un dilema romántico se convierte en una reflexión profunda sobre el verdadero valor del afecto y la frialdad con que la sociedad moderna lo trata.