La cocina es un mundo lleno de posibilidades que nos permiten experimentar, jugar, cambiar, crear e innovar hasta límites insospechados. Sólo hay que ser valiente y decidido, no tener miedo a que salga mal (que saldrá) y seguir creando platos diferentes. Ser parte activa tiene como consecuencia un mayor interés por probar cosas diferentes (sobre todo en los niños), por lo que te animo a que dediques algo de tiempo a la semana a confeccionar recetas que no sean habituales en tus menús, y las compartas con la familia o algún amigo.
¿Preparado/a? Comenzamos…
1. Busca una receta que te llame la atención. Si nunca has cocinado, intenta que sea sencilla y con ingredientes con los que estés familiarizado/a.
2. Trata de aportar algo propio: modifica el aderezo, añade algún ingrediente distinto, incluye una guarnición, etc.
3. Elige siempre productos y alimentos frescos; si puedes ve al mercado a por ellos. Una de las principales cosas a tener en cuenta a la hora de hacer una receta saludable es la materia prima. Como hemos comentado en numerosas ocasiones en esta sección, las verduras deben jugar un papel central en nuestra alimentación. Y también en la cocina, por supuesto. Pero no sólo por su valor y calidad nutricional, sino porque nos van a aportar gran variedad de color a los platos y ello nos permite jugar con las presentaciones y en definitiva que sean más apetecibles.
4. Intenta que el plato sea equilibrado, no sólo desde el punto de vista alimentario (que contenga verduras, hidratos integrales y proteínas de buena calidad) sino también desde el aspecto sensorial: mezcla de sabores, colores, aromas, texturas…
5. Diseña una presentación atractiva, elegante y sencilla. Juega con los alimentos, con sus colores y formas, usa utensilios para dar forma al plato, decora con semillas, especias o hierbas aromáticas.
Como ves, la cocina no tiene por qué ser sofisticada para ser apetecible. Puedes hacer platos muy sencillos, pero si los presentas bien te aseguro que a más de uno dejarás con las ganas de probarlo…
No olvides que cocinar no tiene por qué ser complicado, sólo requiere de algo de tiempo, planificación y mucho cariño. Así que… empieza el año con mucho color en tus platos!
¡Feliz año nuevo!
Dra. Griselda Herrero Martín
Dietista-Nutricionista (Colegiada nº AND-336)