Nutrición
Nutrición personalizada según la flora intestinal
Por
Griselda Herrero Martín
Post #33

Un estudio recientemente publicado en la revista Nature (Kolodziejczyk A, 2019) desvela la importancia de la realización de una nutrición personalizada en función de la microbiota del individuo.

A la hora de realizar una nutrición individualizada se deben tener en cuenta la función y composición de las bacterias del intestino, la genética, los parámetros clínicos, el estilo de vida y los objetivos personales y particulares del individuo. Así, la nutrición personalizada pretende controlar y prevenir enfermedades, así como modular la fisiología para lograr un estilo de vida particular.

En primer lugar habría que identificar los rasgos comunes del microbioma (genes de las bacterias intestinales) de los individuos así como las propiedades metabólicas asociadas para realizar una estratificación. Una vez efectuada esta división, el siguiente paso es evaluar los alimentos beneficiosos para todos los tipos de microbiomas con el fin de obtener los resultados esperados. Por ejemplo, señala el estudio, que para individuos con antecedentes familiares de aterosclerosis, se probarían los niveles de bacterias y enzimas productoras de TMAO (N-óxido trimetilamina) en el microbioma, se verificaría el nivel de TMAO en la sangre y, sobre la base de estos datos, se sugeriría una dieta personalizada baja en alimentos precursores de TMAO.

La nutrición basada en la microbiota está comenzando a utilizarse para predecir fenotipos clínicos variables o para guiar terapias personalizadas en el síndrome metabólico y los trastornos gastrointestinales. Además, la población sana puede beneficiarse de programas dietéticos personalizados como medio de prevención de enfermedades y regulación del peso.

El siguiente desafío es controlar el número de moléculas específicas al mismo tiempo. Diseñar una dieta que tenga en cuenta varios aspectos diferentes puede ser un gran reto, ya que los alimentos particulares y la microbiota asociada pueden no correlacionarse. Actualmente, la mayoría de los estudios que involucran interacciones entre los alimentos, el microbioma y la fisiología humana siguen siendo correlativos, diseñado en ratones y solo unos pocos describen mecanismos por los cuales estas tres entidades actúan entre sí. No obstante, se está avanzando mucho en el uso de herramientas

computacionales (big data) para diseñar dietas que regulen parámetros clínicos particulares, a pesar de las limitaciones.

Dra. Griselda Herrero Martín Dietista-Nutricionista y Dra. Bioquímica

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