PRROGRAMA ESTATAL DE ARTES ESCÉNICAS (PLATEA)
LACERDA
En esta creación, LaCerda parte del impulso vital que lleva a cualquier cuerpo a moverse con la música. Desde ahí, el baile se entiende no solo como movimiento, sino también como un espacio de celebración compartida y de encuentro colectivo.
A partir de esta búsqueda, Edward Tamayo, coreógrafo de la pieza, desarrolla un sistema de composición coreográfica en bucle que pone el acento en la relación entre pies y pelvis, en el uso del espacio, el ritmo y el trabajo grupal. Estos patrones, llamados “mantras”, se inspiran en las maratones de baile y en los ritmos musicales de Latinoamérica.
El Baile de la Zurda es un homenaje al acto de bailar y al deseo de seguir haciéndolo pese a todo. Es también un reconocimiento a las raíces latinoamericanas de los integrantes de LaCerda, origen de su vínculo profundo con la danza.