La exposición presenta una selección de fanzines de diversas generaciones, mostrando su evolución como un lenguaje libre, autogestionado y crítico. Incluye una videocreación que recorre su historia desde 1926 hasta hoy. A través de autoediciones de los años 80 y 90 y propuestas actuales, la muestra destaca el papel del fanzine como motor de experimentación y pensamiento disidente. Reúne piezas de múltiples colectivos y artistas que reflejan la autoedición como un espacio de creatividad, resistencia y comunidad. Más que un soporte impreso, el fanzine se reivindica aquí como una práctica viva que articula pensamiento crítico, creación colectiva y narrativas transformadoras.