La carrera es una de las citas deportivas y populares más esperadas del calendario navideño, consolidada tras más de tres décadas de historia como un evento que trasciende lo puramente deportivo, convirtiéndose en una auténtica fiesta del deporte, la convivencia y la solidaridad.
La prueba se desarrolla en un ambiente familiar y participativo, con recorridos adaptados para personas de todas las edades y niveles: categorías infantiles y juveniles, una prueba popular no competitiva para disfrutar en grupo y una carrera absoluta de mayor distancia para quienes buscan un reto deportivo.
Uno de los rasgos más característicos es su carácter festivo: muchos participantes toman la salida disfrazados, llenando las calles de color y creatividad, y dando lugar a un animado concurso de disfraces que se ha convertido en seña de identidad de la prueba. Música, animación y la presencia de familiares y público acompañan el desarrollo de la jornada, creando un ambiente alegre y cercano.
Además, la carrera incorpora un importante componente solidario: aunque la participación es gratuita, los corredores colaboran con la entrega de alimentos no perecederos destinados a asociaciones benéficas, reforzando el compromiso social del evento y su vínculo con la comunidad local.