La Navidad de este municipio axárquico mantiene tradiciones que se remontan a finales del siglo XIX, entre ellas la subasta de obsequios y el acto de vestir al Niño tras la Misa del Gallo. Cada 25 de diciembre, la comunidad puja en la plaza por los regalos que los propios vecinos entregan como aguinaldo. Esta costumbre surge en 1884, cuando un terremoto en la comarca motiva una colecta de enseres y alimentos destinada a las familias afectadas, origen de la práctica que llega hasta la actualidad.
El Ayuntamiento presenta un programa festivo que combina actos tradicionales y actividades para todas las edades. La programación incluye un encuentro de coros en la iglesia local, un mercadillo navideño con talleres infantiles, excursiones para mayores y jóvenes, y un Belén viviente en el que participa el vecindario. También se celebran la Pastorá en la plaza y diversas acciones culturales y gastronómicas organizadas con colectivos del municipio.
Las tradiciones centrales tienen lugar los días 24 y 25 de diciembre. Tras la Misa del Gallo, un grupo de menores viste al Niño mientras se interpreta un villancico específico de la localidad. El día 25 comienza con la Aurora, en la que la pastoral recorre las casas para felicitar la Navidad. Al anochecer se desarrolla la subasta, en la que se ofrecen los obsequios recogidos durante la Nochebuena siguiendo un rito que se transmite de generación en generación desde el siglo XIX.
El calendario continúa con una jornada de senderismo juvenil el 27 de diciembre, un pasacalles navideño el día 29 y diversas actividades infantiles a principios de enero, incluida la visita del Cartero Real. El ciclo festivo culmina con la tradicional cabalgata del 5 de enero, en la que se entregan regalos a la infancia del municipio.