En la década de los años 60, unas 4.500 personas fueron forzadas a abandonar el que había sido el hogar de sus ancestros durante varias generaciones en diferentes aldeas y cortijadas de la Sierra de Segura (Jaén) para instaurar el Coto de Caza de Cazorla, germen del actual parque natural de las sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Detrás de la concepción de este excepcional enclave, el mayor parque natural de España y el segundo más grande de Europa, se esconde, como ocurre con otras grandes creaciones de la humanidad, una historia de opresión, crueldad y violencia que aún no ha sido suficientemente contada y, mucho menos, reparada.