Este proyecto propone un viaje hacia el origen del movimiento a través de la música, explorando cómo los sonidos tradicionales y contemporáneos nos conectan con nuestras raíces, nuestro cuerpo y nuestra identidad. La música folclórica y urbana sirven como punto de partida para investigar el movimiento desde lo ancestral hasta lo actual, buscando una conexión auténtica con nuestro ser físico y emocional.
La propuesta invita a diferenciar entre lo orgánico y lo aprendido, lo propio y lo impuesto, para encontrar un movimiento genuino, libre y consciente. Se rompen las normas sobre cómo moverse o dónde deben estar nuestros cuerpos, descubriendo la expresividad propia de cada participante desde la intuición y el placer.
Sesión 1: Conexión con el cuerpo desde lo sensorial y lo rítmico, explorando músicas que activan memorias físicas y nos vinculan con el origen. Se trabaja la intuición para distinguir movimientos intrínsecos de aquellos adquiridos por condicionamientos sociales, culturales o estéticos.
Sesión 2: Ejercicios individuales y grupales para romper estructuras, liberar tensiones y patrones automatizados. Se propone una experiencia dancística colectiva como rito de liberación, donde cada participante decide si dejarse llevar por la intuición o elegir conscientemente qué movimientos conservar, transformar o soltar.