Elisa Coll
Con una puesta en escena única y un formato híbrido, GLORIA parte de un recuerdo
enterrado desde la infancia para adentrarse poco a poco en los miedos que más cuesta
admitir: a quedarse atrás, al fracaso, a la muerte.
El público acompañará a una nieta que vuelve al salón de su difunta abuela
para confrontar los fantasmas de los que nunca se habla.
Comienza así un sobrecogedor viaje, a galope entre el humor ácido y la
vulnerabilidad total, en el que las heridas arrastradas y el silencio impuesto
encuentran alivio en la risa, el reconocimiento y la rebelión colectiva.