Se trata de una muchacha corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido cuando comía, se metía los dedos a la nariz, roncaba en la siesta, se llamaba Margarita Corriente en todo menos en una cosa: tenía otro yo. Por Fran Caballero.
Destinatarios: Grupos escolares de 2º Ciclo Educación Infantil y 1º ciclo de Educación Primaria (4-7 años). Máximo 50 participantes. Sesiones concertadas.