La lengua árabe llegó a la península ibérica en el siglo VIII con la entrada de tribus araboparlantes procedentes de diferentes zonas geográficas, entre las que se incluían poblaciones beréberes del norte de África, hablantes asimismo de sus propias lenguas. En los territorios conquistados, estas comunidades se encontraron con una población autóctona que se expresaba en diversas variantes de la lengua romance. Con el paso del tiempo, la sociedad de al-Andalus llegó a utilizar una variedad distintiva del árabe, conocida como árabe andalusí. Cuando los últimos moriscos fueron expulsados en el siglo XVII, llevaron consigo esta variedad lingüística al norte de África, donde también dejó su impronta.
Las vicisitudes históricas —como las sucesivas conquistas cristianas de territorios musulmanes, la llegada de oleadas de árabes durante el califato omeya, de beréberes con los almorávides y almohades, así como los movimientos de población entre los distintos reinos— influyeron decisivamente en la evolución lingüística tanto del árabe andalusí como del resto de lenguas habladas en el territorio. Esta sesión de la Cátedra al-Andalus analizará el fascinante devenir del árabe andalusí, que llegó a convertirse en la lengua dominante, superando el uso del dialecto romance hablado por la población original de la península ibérica.